Felices Fiestas

Cada año me pregunto lo mismo.  ¿Por qué es tan complicado diciembre y sus Fiestas? 

Cada año encuentro nuevas respuestas, pero todas llegan al mismo origen:  Estas fechas traen una carga emocional enorme.  Los medios nos bombardean con esta imagen de la familia feliz y funcional donde todos son felices e intercambian regalos hermosos bajo una luz cálida, vestidos con ropa que coordina e invita a la celebración.  

Seamos realistas.  ¿Cuántas de nuestras Navidades han sido así?  Llegamos a la fecha esperada agotados de haber tenido N cantidad de precelebraciones, muchas con personas que nos daba igual ir o no, pero con quien nos sentimos comprometidos a asistir.  Hemos comprado un sinfín de “detalles” para gente que no nos importa, pero con quien “debemos” quedar bien.  No hay finanzas que soporten este maratón de salidas y regalito.  Obvio nuestra ropa no coordina porque no somos catálogo de tienda comercial y cada integrante de la familia quiere imprimir su personalidad en lo que se pone.

Durante el resto del año (363 días) dimos nuestra sabia opinión sin importar lo que sintiera el de enfrente y nos la dieron sin importar lo que queríamos o esperábamos.  ¿Cómo podemos esperar que estas noches sean de paz y amor?

Yo sé que no todo es tan radical, que hay familias funcionales y semi funcionales, que muchos lo disfrutan y lo esperan con ansia, pero si ese no es tu caso, respira, no estás solo.  Todos tenemos derecho de encontrar nuestra Tribu, de sentirnos seguros y felices, de sabernos amados y valorados.  Ser quien venimos a ser.  Busca ese espacio donde puedes ser tú, utiliza tu energía ahí, y pasa la mejor de las fiestas.  

Viniste a brillar, es tu momento.